PLUMAS ÁUREAS

El próximo lunes (24 de febrero) es el mayúsculamente llamado «Día de la Mujer Paraguaya». Ante nuestra convocatoria, ya están llegando excelsos y panegíricos trabajos poéticos fruto de la Febril Inspiración de grandes Plumas de la Patria para competir en el Magno Certamen de Homenaje a la gloriosa femme paraguayen organizado, como cada milenio, por el Comité Organizador del TSBCX, institución presidida por Mí. ¡Ah! (¡permítasenos ese suspiro pleno de Lirismo Etéreo!), no queremos ser egoístas; ¡no, la p***! (perdón; suprimir eso). Compartimos, por eso, vide infra, unos ejemplos de estas maravillosas, si se nos permite la expresión, óperas magnas, de estas genuinas perlas cultivadas, de estas innovadoras metáforas, de estos notabilísimos extremos de rendida, exangüe, casi ovejuna, tiernísima, ejemplar devoción por la Mujer Paraguaya, todos ellos de Excelso Vuelo Estético, que, a ritmo de vértigo, van llegando a las trémulas manos de este fascinado jurado literario.
Empecemos por este alarde dialéctico, rotundo, incontestable, a la par que Noble y Justo, de Lógica Silogística y de Erudición Científica, todo en un solo Combo 2x1 o a 10 mil la yunta (perdón; suprimir eso):

«La mujer es lo mejor:
por eso no hay gripe aviar,
sino solo gripo avior;
la mariposa es mujer
y el Aedes es varón»

¡No suspendamos este prodigioso instante de solaz! ¡No! ¡No huyan, cobardes! (perdón; suprimir eso) Sigamos con la sencilla sabiduría de esta sincera, entrañable reflexión:

«La patria y la democracia
tienen nombre de mujer
y la payaguá mascada
y la cerveza también»

¡Y pasemos ahora, de inmediato, a deleitarnos con esta ilustrativa, didáctica alocución!:

«Mujer, sos tan superior
que sin vos no habría nada,
ni el milagro del amor
ni discos para empanada»

Y, como si fuera poco, extasiémonos ahora ante la humildad profunda de este sentido tributo:

«Mujer, sos la selección;
yo, un equipito de soccer.
Sos el encaje de un culotte;
yo, la bragueta de un boxer»

Pero no nos privemos de celebrar el acierto de esta afirmación tan oportuna, tan actual:

«Alzá tu voz melodiosa,
mujer, contra las vandálicas
hordas inescrupulosas
que quieren traer a Metallica»

¡Ah! (suspiro henchido de Apolíneo Gozo Alado)… ¡Qué privilegio inefable el de tener en nuestras manos estos Efluvios de la Musa, estos Diamantes, Rubíes, Esmeraldas del Alma Poética Patria, pero, a la vez, qué ardua labor la de tener que elegir solo tres obras, que corresponderán a tres vates triunfales, para coronar sus sienes fatigadas de tanta Sapiencia Excelsa con los laureles de oro del primero, los de plata luqueña del segundo y los bañados en bronce del tercer puesto en este Insigne Certamen! Esta ha de ser una de las experiencias más insólitas que alguien puede conocer en esta vida; ¡vaya que lo es!