Mostrando entradas con la etiqueta william s burroughs. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta william s burroughs. Mostrar todas las entradas

miércoles, 10 de junio de 2015

MORBO


Cree que tiene tan solo un ligero hilo de vida que se romperá y lo dejará inerte y vacío en cuanto logre limpiarse al fin todas esas ínfimas, condenadas, pringosas gotas de sangre que le salpicaron las manos cuando estalló el cráneo de su compañera de juegos y de juergas, pero cuando haya vivido otras mil veces descubrirá que hay manchas que no se limpian.
Sus manos seguirán manchadas y sangrantes, y sus ojos también. Y en su mente seguirán sonando unos versitos tontos, bailables, triviales, con el ritmo y la melodía baratos de la canción que sonaba como fondo la noche de la muerte en aquel bar mejicano.
Con una sonrisa yerta, divertida, sin sentido, deambula por las calles ruidosas, desoladoras del extinto, embrutecido, fallido planeta Tierra mientras tararea o masculla o mastica esa gastada cancioncita suya, alegre, vulgar, triste, banal. Sí, parece que se ha vuelto un viejo disco rayado ambulante, que ya no es más que un maldito disco rayado que no se apaga con nada:

Una noche, en un bar de Méjico,
para jugar a «Guillermo Tell»,
algo puso sobre su cabeza
la encantadora Joan Vollmer,
y William Burroughs, con presteza,
le disparó y no la volvió a ver
¡Pum! Y no la volvió a ver
¡Pum! Y no la volvió a ver…
Un solo minuto es más precioso que toda la eternidad cuando sabes que estás condenado; sí, es mucho más precioso que toda la eternidad. Un segundo robado a la muerte es el cielo, y casi siempre es también el infierno, pero el infierno no importa, porque nada importa cuando una inhalación más de aire vale por el universo y un latido más de la sangre puede ser el infinito.
Y estallará en sus ojos la ginebra
Oso Negro al amanecer
Oso Negro al amanecer
¡Pum! Oso Negro al amanecer
¡Pum! Oso Negro al amanecer…

domingo, 9 de marzo de 2014

1914-2014 WILLIAM S. BURROUGHS: LA OTRA HISTORIA DEL SIGLO XX

DOMINGO: ESPECIAL 1914-2014 WILLIAM S. BURROUGHS
LA OTRA HISTORIA DEL SIGLO XX


!COLECCIONA ESTE NÚMERO DE TU SUPLEMENTO CULTURAL PORQUE ES UN ALMUERZO DESNUDO! 






















PRIMER PLATO: Que Willian Seward Burroughs era un hijo de papá más del Mid-West, pero raro, y que, por ende, no estaba hecho para seguir la senda ni el negocio familiar, como Mortimer, su hermano, sí lo haría, y que hasta entonces había gastado su tiempo, preparatorio, digamos, con el cannabis en México y con el yagé o ayahuasca en Suramérica, y haciendo el tour homo por la Greenwich Village de los años 40, y que había leído y estudiado a Reich y escrito un capítulo de una novela con Kerouac (de valor meramente documental y escaso interés literario): todos estos elementos formarían un cóctel que solo cobraría sentido cuando prendiera la mecha del tiro fallido en México DF en setiembre de 1951…: CRISTINO BOGADO: EL MAL TIRADOR Y EL ORIGEN DE LA ESCRITURA DE WILLIAM BURROUGHS  

SEGUNDO PLATO: William Seward Burroughs lleva el nombre de su abuelo paterno, hombre que un día, tras una jornada en su empleo bancario, calculó que, de sus próximos veinte años sumando filas de números, se pasaría la mitad tratando de no cometer errores y la otra mitad buscando los errores que inevitablemente habría cometido. Saberse destinado con tal precisión a consagrar su existencia a hacer cosas, a fin de cuentas, absolutamente inútiles quizá lo deprimió un poco, porque inventó a continuación la llamada Burroughs Adding Machine, máquina de sumar que, para suerte de sus descendientes, a los que aseguró una excelente posición económica, permitió fundar la American Arithmomether Company, después renombrada como la Burroughs Corporation... MONTSERRAT ÁLVAREZ: WILLIAM S. BURROUGHS Y EL ÁLGEBRA DE LA NECESIDAD

TERCER PLATOCon una sonrisa yerta, divertida, sin sentido, deambula por las calles ruidosas, desoladoras del extinto, embrutecido, fallido planeta Tierra mientras tararea o masculla o mastica esa gastada cancioncita suya, alegre, vulgar, triste, banal. Sí, parece que se ha vuelto un viejo disco rayado ambulante, que ya no es más que un maldito disco rayado que no se apaga con nada:
Una noche, en un bar de Méjico,
para jugar a «Guillermo Tell»,
algo puso sobre su cabeza
la encantadora Joan Vollmer... UNA NOCHE, EN UN BAR DE MÉJICO...

CUARTO PLATO: La heroína fue parte importante de la vida del escritor William Burroughs, nacido en Saint Louis (Missouri) en 1914, y de la vida del músico Kurt Cobain, que se suicidó en 1994. Yonqui, la primera novela de William Burroughs, era el libro de cabecera de Kurt Cobain. Y en octubre de 1993, el músico y el escritor –su ídolo– se conocieron, y Cobain encontró a un hombre muy anciano que desde 1981 vivía en la tranquila Lawrence, Kansas, en medio de una rutina de paz y de metadona... JULIÁN SOREL: WILLIAM BURROUGHS Y KURT COBAIN. UN PÁRRAFO DE LA OTRA HISTORIA DEL SIGLO XX 

QUINTO PLATO: Allí estaba, en medio de Sting y Andy Summers: un viejo de traje, casi una momia. La foto en la revista Manchete me había llamado la atención por aquellos dos miembros de uno de mis grupos preferidos de ese entonces, The Police. Pero el artículo no hablaba de ellos, sino del viejo. De William Burroughs... SERGIO FERREIRA: THE PRIEST THEY CALLED HIM. EL ENCUENTRO CON WILLIAM BURROUGHS 

Y POSTRE: En su visión del control que somete a los individuos, Burroughs sabía de qué estaba hablando. Dedicó su vida entera a escapar de eso. Con apomorfina y un pensamiento tenaz e investigador, con metadona y una escritura rebelde. Es muy contemporáneo, por sus ideas, en nuestra sociedad de consumo, que es una sociedad de adictos... LUZ S. CABRAL: BURROUGHS. PRESENCIA Y VIGENCIA





GUARDA TU NÚMERO ESPECIAL 1914-2014 UN SIGLO DE BURROUGHS - UN DOSSIER DE COLECCIÓN - PARA LECTORES DESNUDOS