R. I. P. Anne Goetzinger (París, 18 de agosto de 1951 – 20 de diciembre del 2017).
jueves, 21 de diciembre de 2017
ADIEU, GOETZINGER
CUENTO DE NAVIDAD
Moebius: «A Tale of Christmas» («Un cuento de Navidad»), publicado en la revista Heavy Metal en diciembre de 1979
martes, 5 de diciembre de 2017
EASY EASY
Well same old Bobby same old beat
Well yeah they got nothing on me
The same old clutch, the same old streets
But yeah they got nothing on me
And easy come and easy go
Well yeah I'm sure I told you so
Well they just want you for your dough
Man I'm sure I told you so
And with your dead-end job
That's been eating away your life
You feel a little inside
The trouble and strife
And now you spend your evenings
Searching for another life
And yeah I think mate
I think you've got them in your sights
Well easy easy
There's no need to take that tone
Well easy
I'm on the telephone
Man just leave us alone
Ow no I should've kept my receipts
Cause the sandwich I bought
Yeah it's been off for a week
And 'low Tesco's stealing my money
When positivity seems hard to reach
I keep my head down and my mouth shut
Cause if you going through hell
We just keep going
Well easy easy
There's no need to take that tone
Well easy
I'm on the telephone
Man just leave us alone
KING KRULE
domingo, 5 de noviembre de 2017
REMEMBER, REMEMBER, THE FIFTH OF NOVEMBER...
Hoy es el Día de Guy Fawkes, conspirador capturado con las manos en la pólvora en 1605 con cuya máscara Alan Moore creó en el cómic V de Vendetta un símbolo poderoso que cruza expresiones artísticas y movimientos sociales contemporáneos y tiene en la cultura global del siglo XXI un sentido nuevo, a la vez que coherente con su origen histórico... Para seguir leyendo, cliquear el enlace:
Recuerden, recuerden, el cinco de noviembre
miércoles, 25 de octubre de 2017
YO
Yo
prófugo de la ley
príncipe de Smolensk
escudero del zar
Yo
vástago de la casa de los Rurik,
que reinaron antes que los Romanov
heredero de mil doscientas almas
en tres provincias
dueño
de vastas tierras en la Santa Rusia
no reconozco mío nada de esto
y desde hoy solo me llamo Pedro
Kropotkin
martes, 17 de octubre de 2017
LE FEU FOLLET
En septiembre de 1962, el joven escritor Roger Nimier se mató en un coche con una modelo, Suzy. Al año siguiente, en Le Feu Follet (1963), Louis Malle lo insulta póstumamente por ello con la respuesta de Jeanne Moreau a Maurice Ronet, que acaba de preguntarle qué se ha hecho de una tal Carla:
-Se mató el año pasado en un coche, con un imbécil.
El bofetón de esa palabra, "imbécil", esconde el profundo afecto que sentía Malle por Nimier. Esto sucede en los siguientes minutos (aquí subtitulados) de ese viejo filme, testimonio de un París hoy perdido en otro tiempo:
-Se mató el año pasado en un coche, con un imbécil.
El bofetón de esa palabra, "imbécil", esconde el profundo afecto que sentía Malle por Nimier. Esto sucede en los siguientes minutos (aquí subtitulados) de ese viejo filme, testimonio de un París hoy perdido en otro tiempo:
lunes, 16 de octubre de 2017
THE CURSE OF THE DRINKING CLASSES
Un día como hoy, pero de 1854, nacía en Dublín un amigo muy importante y querido. "Work is the curse of the drinking classes". Feliz cumpleaños, Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde.
POR UN ARTE ATLÉTICO
En el año 1916, en la plaza de toros Monumental, de Barcelona, el «Gigante de Galveston» –ese hombre desdichado y enorme al que Miles Davis le dedicó su álbum de 1971 A Tribute to Jack Johnson– y el sobrino más asombroso del asombroso Oscar Wilde, Arthur Cravan, el mayor poeta sin obra de su época, boxearon para la eternidad. Para disfrutar de esta pelea, cliquea el enlace:
Gracias damasatánicas desde Asunción a los amigos chilenos de la Revista Tatami, la primera publicación sobre Literatura y Deporte de nuestro Tercer Milenio que te dejará noqueado y contra las lonas de gusto.
sábado, 14 de octubre de 2017
CUCKOOLAND
"I had little doubt that the majority of German people would swallow these idiotic lies. After all my time in this Nazi cuckooland, I still found it profoundly depressing to see a people so easily deceived"
("Tenía pocas dudas acerca de que la mayoría de los alemanes se tragarían estas mentiras idiotas. Sin embargo, a pesar de todo el tiempo pasado en esta rosada nube nazi, me resultó profundamente deprimente ver gente tan fácilmente engañada")
William L. Shirer en 20th Century Journey: The Nightmare Years, 1930-1940.
Joseph Goebbels, ministro de Propaganda del Reich, en la Asamblea de la Liga de Naciones, Ginebra, Suiza, 1933. Foto de Alfred Eisenstaedt.
UN MONSTRE À PARIS
Je cache ma lumière
sous ce manteau noir
cette écharpe rouge
ce chapeau
Je cache mon cur
sous ma carapace
j'ai bien trop peur
qu'il ne se lasse
qu'il ne se casse
J'ai lu dans le journal
écrit en lettre capitales
un monstre à paris
je suis à part
je suis à part
je suis apparemment, à part,
rue à paris vers minuit
un monstre à Paris
Je cache ma peine
sur ces mélodies
sur ces quelques notes
qui sauvent ma vie
Je cache mes espoirs
je les dissimulent
j'ai bien trop peur
qu'ils ne s'envolent
car je suis
un monstre à Paris
MÁS EJEM
(¡Más ejem, más jijí!)
"Con la lucidez sin desfallecimientos que la caracteriza, la crítica, poeta y narradora Montserrat Alvarez...
(¡más vanidad damasatánica!)
...observa...":
"Con la lucidez sin desfallecimientos que la caracteriza, la crítica, poeta y narradora Montserrat Alvarez...
(¡más vanidad damasatánica!)
...observa...":
(EJEM)
(Ejem -jijí-, con permiso)
"Con la lucidez sin desfallecimientos que la caracteriza, la crítica, poeta y narradora Montserrat Alvarez...
(momento de vanidad satánica, digo damasatánica)
...observa qué suscita y regurgita Roa a cien años de nacido: “un banquete de epítetos –todos un tanto obscenos– proferidos, para decirlo con la debida pompa, por ‘referentes’: nuestro más profundo escritor / sublime artífice del verbo / trágico paraguayo de úlceras recubiertas por fino papel / devoto artesano de la palabra / paraguayo universal / alquimista titánico del verbo / orfebre de la prosa cintilante. En un juego especular, Roa se mira en Paraguay, que se mira en Roa: una nación, una obra”".
BAJÓN
¡Por azar encuentro esto!
Fue el año pasado.
Me invitaron a un festival de poesía.
No suelo aceptar casi nunca esas invitaciones (por varios motivos; entre ellos, porque me causa fobia hablar en público... de cualquier modo, ese es otro tema).
Pero esta vez sí acepté, como excepción.
Acepté por dos motivos. Uno, porque me había gustado Rosario la única vez que estuve allí. Y dos, porque fue una invitación, según me contaron desde Rosario los organizadores, pensada especial y exclusivamente para mí, madurada con deseo desde aquella única visita mía a esa ciudad, una visita durante la cual les había gustado mucho verme recitar, y no me habían olvidado.
Y quiso la mala suerte que, cuando ya estaba todo listo, y ya no faltaba prácticamente nada de tiempo para partir, yo me viese obligada a retirarme inesperadamente, de pronto, por un accidente intempestivo que me impidió ir.
Y no hubo remedio: tuvieron que enviar, a último minuto, a cualquiera en mi lugar desde Paraguay, dado que ya estaba convenido formalmente con el centro cultural de España que fuera alguien de aquí.
Me habían recordado y esperado en Rosario desde mi primera visita, y yo les fallé.
Me habían recordado desde entonces y estaban esperando ahora mi poesía, y yo les fallé.
Eso me pone triste cuando lo recuerdo.
Sin embargo, no había llegado a ver hasta hoy los anuncios con mi nombre en la prensa, aparecidos, como este de abajo, por aquellos días, y me apena ahora, vana y tardíamente, haber llegado, por azar, a verlos.
¡Y nada! Qué vamos a hacerle. Es sábado: sursum corda! Además, así es la vida -que chupando se olvida-, pero aprovecho -el hecho- para postear -ar- un soñador y melancólico garabato cósmico -y del gato Cósmico- a bolígrafo azul. Je.
http://www.ellitoral.com/index.php/id_um/133410-se-viene-el-24-festival-internacional-de-poesia-de-rosario-desde-el-19-de-septiembre
martes, 19 de septiembre de 2017
LA ÚLTIMA JUERGA DE MALCOLM MELVILLE
Cuando, al anochecer del miércoles 11 de septiembre, Herman Melville volvió a su casa al final de una jornada de trabajo, su hijo mayor, Malcolm Melville, no se había levantado aún de la cama. Furioso, el escritor forzó la puerta de su dormitorio... Para leer esto, clic en el enlace:
LA ÚLTIMA JUERGA DE MALCOLM MELVILLE
DROGAS
«They tried to make me go to rehab
I said, no, no, no»
(Amy Winehouse, «Rehab»)
«Si te agarran con un gramo después de que te la pusieron
se viene la policía y seguro que vas preso»
(Bersuit Vergarabat*, «Señor Cobranza»)
Desde la década de 1990, cuando BAT y Philip Morris International, con subsidiarias, trajeron tabaco legalmente para llevarlo de contrabando a Argentina y Brasil y venderlo sin pagar impuestos en el mercado negro, cárteles mexicanos como el de Sinaloa han participado del tráfico de cigarrillos paraguayos... Para leer esto, clic en el enlace:
MIDNIGHT SMOKERS CLUB
entre el puro esplendor del todavía
y el contundente bofetón del hecho
entre el aún no llegar y el gran estruendo
del aplauso fatal
ni tan solo embrión ni dios del todo
a zancadas sorteando en el camino
todos tus matarratas y tus trampas
a carcajadas corro
sin suspiros
entre mil y una dichas
y desdichas
hacia tu inexorable
sacrificio
oh furia que no cansa
ni se alcanza
y en el metal madura
mi venganza
SAVOIR RIRE
Sans bitcoins sans centimes
sans comptes en banque
sans carnet d’épargne
ou de crédit
Sans ors sans ornements
sans boucles d’or
Mon pouvoir ma richesse
est une sensation de fortes hanches
et de rire sans mesure
sans taux et sans budget
domingo, 17 de septiembre de 2017
FORASTERA
Un breve trago ardiente
un rincón de la noche
y una copa feroz
de combustión
requiero
Ni bitcoins ni peniques
ni cuentas en los bancos
ni libretas de crédito
o ahorro
necesito
Con una buena pelvis
firme
sin ornamentos
ni oro
ni rizos de oro
de este mundo me mofo
Mi poder mi riqueza
es una sensación de fuertes piernas
y risa desmedida
Sin medida posible
(mejor dicho)
tasa ni presupuesto
La solidez del árbol
arrancado de cuajo
desde su nacimiento
está en la copa
obligada a volar
no en las raíces
No se enciende su alma
en épocas de paz
sino en la guerra
Más vibra en el azar
que en la estrategia
Su músculo es de viento,
y no de tierra
(Montserrat Álvarez. Paraguay, 17 de septiembre del 2017, 9 pm.)
sábado, 16 de septiembre de 2017
CULTURA Y AGRICULTURA
¿Qué es cultura? Cultura viene de «colere», que en latín significa cultivar; en principio, la tierra, sembrar y cuidar el campo para que dé buena cosecha, y, por extensión o metáfora, también el espíritu. Lejos de mí idealizar el mundo agrario por esta etimología; es más, intuyo, en fuentes antiguas, capaces quizá de memoria de aquellos tiempos neolíticos en los que la agricultura aún era nueva, oscuras añoranzas nómadas... Para leer esto, clic en el enlace:
CULTURA Y AGRICULTURA
CONVENTILLO 2.0
Políticos, estudiantes, empresarios, contadores, amas de casa, niños, abuelos, periodistas, gentes de todo tipo y pelaje se exhiben ante nuestras narices persiguiendo sin descanso en los likes de Twitter, Facebook, Instagram, etcétera, la confirmación de sus visiones ideales de sí mismos, de sus denuestos de otros, de sus deformaciones de lo propio y lo ajeno, masivamente solos, buscándose a tientas sobre la muda y fría superficie de un gran espejo. Los procesos de uso de la propia personalidad como espectáculo forman un renovado orden de la apariencia en el cual el sujeto es un signo que se comunica a sí mismo con cualquier pretexto o tema. Para leer esto, clic en el enlace:
CONVENTILLO 2.0
LA INDUSTRIA ROA
Un artículo me pide hacer la fecha… A propósito del centenario de Augusto Roa Bastos (Asunción, Paraguay, 13 de junio de 1917-26 de abril del 2005), que se cumple este próximo martes. Para leer esto, clic en el enlace:
TRASÍMACO EN GUAHORY
De acuerdo a los conocidos análisis desarrollados por Marx, el capitalismo se define en primer término como un modo de organización social, económica y política basado en la propiedad privada de los medios de producción que aparece en un punto aún no muy lejano de la historia moderna de occidente... Para leer esto, clic en el enlace:
TRASÍMACO EN GUAHORY
viernes, 15 de septiembre de 2017
EN LA CANTINA DE SODOMA
La mujer que atiende la cantina por las tardes nunca trata mal a nadie, y nunca trata a ninguna persona mejor que a otra. Es igual de considerada con los trabajadores que llegan sucios y sudorosos de cargar bultos y operar maquinarias que con los directivos de mayor rango y las celebridades mediáticas, y concede el mismo tiempo y la misma atención a unos y a otros, gasten menos o más, consuman mucho o poco. Nadie repara en ella, ni siquiera ella misma. En su esquina serena y distante, un tanto melancólica, al margen de todo, su bondad es visible de alguna manera, no sé exactamente en qué, con solo una breve mirada, levemente detenida, en cualquiera de sus gestos. Pero nadie repara en un ser tan insignificante, ni en algo tan falto de importancia y de interés como la bondad, así que, en medio del gran ruido de todos los famosos que se saludan a gritos, se felicitan por sus éxitos y salen en la tele, y entre el fárrago y la agitación de tantas ambiciones, parece invisible, como si no existiera.
Dios pone almas nobles y buenas como esta en el mundo, muy de vez en cuándo, tal vez una por cada mil toneladas de las otras, para poder engañarse a sí mismo y burlar con ello su propia justicia, porque en el fondo Dios siempre desea, una y otra vez, perdonar a Sodoma.
Dios pone almas nobles y buenas como esta en el mundo, muy de vez en cuándo, tal vez una por cada mil toneladas de las otras, para poder engañarse a sí mismo y burlar con ello su propia justicia, porque en el fondo Dios siempre desea, una y otra vez, perdonar a Sodoma.
domingo, 10 de septiembre de 2017
DUDA
Me traen un artículo, increíblemente malo y mal escrito (lo voy a publicar, pese a ello -calculo que será el próximo domingo-, solo para que quede documentada la existencia de algo tan grotesco; tengo fe en un futuro mejor, para el cual es, en el fondo, que pienso y escribo). Mi primera reacción, al leer este penoso artículo, es de piedad. Después me explican que la autora del artículo acaba de ganar un premio literario importante (importante en Paraguay, por lo menos) y dotado, además, con cierto monto, no desdeñable, de dinero. Me pregunto de dónde sale ese dinero, si bien sé que, obviamente, no es dinero lo único que los miembros del mundo cultural, o de las mafias culturales, intercambian. Las editoriales los buscan, los contratan, los editan. La prensa los celebra, los admira, los entrevista. Los ministros de Educación y Cultura los promueven, recomiendan sus obras, los invitan. Las sociedades de escritores los aplauden, comparten sus triunfos y nuevas, los respaldan y felicitan. Los concursos los premian. Y pienso en cómo se reparten los premios y honores en este país, además de, directa e indirectamente, los favores y el dinero, y entiendo que todo esto es fundamentalmente un asunto de interés político. Sé que no existen en Paraguay voces críticas frente a este panorama vergonzante. Sé que todos son cómplices. Veo cada día cómo todos felicitan a esta mujer y a muchos otros igualmente reconocidos e igualmente faltos de mérito; veo cómo todos comparten en sus redes sociales las fotos de esta mujer –que no sabe escribir; que es, en rigor, una persona sobremanera limitada y, en una palabra, tonta– en la prensa con el premio literario en cuestión. Y mi duda, mi gran duda desde que llegué a este país sigue siendo: ¿Nadie se atreve a decir nada, o nadie es capaz de ver nada?
viernes, 14 de julio de 2017
lunes, 19 de junio de 2017
Montserrat Álvarez + Tim Hecker
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Montserrat Álvarez + Silje Nes
[ clic aquí: Montserrat Álvarez + Silje Nes ]
Los que van a la guerra y los que no se van
la llevan por igual dentro de sí,
agitando cruelmente su cerebro
frente a la Plaza San Martín, los arcos
contra los que apoyo mi costado y fumo
y la mano izquierda a la mano izquierda
son fugaces como el atardecer.
Ni siquiera el alcohol triunfa del tiempo.
Él remueve las ciénagas, más bien, él las remueve,
en la decadencia de los mármoles íntimos.
Él dibuja blasfemias en los cielos, él, tremendo,
blasfema de la vida.
Vamos a morir todos, camaradas.
la llevan por igual dentro de sí,
agitando cruelmente su cerebro
frente a la Plaza San Martín, los arcos
contra los que apoyo mi costado y fumo
y la mano izquierda a la mano izquierda
son fugaces como el atardecer.
Ni siquiera el alcohol triunfa del tiempo.
Él remueve las ciénagas, más bien, él las remueve,
en la decadencia de los mármoles íntimos.
Él dibuja blasfemias en los cielos, él, tremendo,
blasfema de la vida.
Vamos a morir todos, camaradas.
[Montserrat Álvarez, “Los que van a la guerra”]
[Silje Nes (Leikanger, Noruega, 1980) ha publicado dos álbumes con el sello británico Fat Cat Records, Ames Room (2007) y Opticks (2010)]
principio de
asociación
pospoética
interferencias sonoras en la época de la lectura reticular
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domingo, 19 de marzo de 2017
DETRÁS DEL ESCENARIO
En 1997, fueron cancelados dos conciertos de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota en Olavarría. El intendente Helios Eseverri les había negado el permiso. Veinte años después, el fin de semana pasado, el Indio Solari volvió a esa ciudad en tiempos y circunstancias muy diferentes.
DETRÁS DEL ESCENARIO
Creo que difícilmente habrá quien ponga en duda el valor y la importancia artística de Patricio Rey y los Redonditos de Ricota y de quien, con Eduardo «Skay» Beilison y Carmen Castro, la «Negra Poli», integró su trinidad fundacional y fue, hasta la separación del grupo, su letrista y vocalista, Carlos «Indio» Solari. O que el vínculo que una historia y un espacio de rituales compartidos han forjado entre los ricoteros más leales y devotos es un aspecto sobremanera interesante de la cultura actual. Por último, creo que estaremos de acuerdo en convenir que el fenómeno artístico y el fenómeno social ricotero son de distinta índole y en que, por ende, si bien como individuos todos podemos valorar la producción estética de los Redondos, continuada después por el Indio, la emoción y la experiencia del fenómeno social ricotero no son para todos: son para los iniciados en esa tradición.
Soslayar este factor cuando se habla del «descontrol» y los «desmanes» de sus conciertos o del «maltrato» que implica peregrinar hasta las ciudades de provincia escogidas para cada recital puede generar enfoques sesgados. La ruptura del orden cotidiano –sea esta ruptura individual (viajes místicos, creación artística, las mil caras misteriosas de la deserción interna, etcétera) o colectiva (misas, ricoteras o no, fiestas religiosas o paganas, antiguas o modernas, etcétera)– es y ha sido siempre fuente de complejidad y fecundidad para la cultura, y uno de sus núcleos vitales.
Los incidentes desatados en Olavarría el pasado fin de semana durante el recital del Indio Solari arrojan luz sobre aspectos muy oscuros del poder en la actualidad, y creo preciso, hic et nunc, detenernos un momento a pensarlos.
Dejando a un lado los juicios personales de valor, los detalles forenses y las rápidas y a menudo exageradas inferencias mediáticas, aunque sin perderlos de vista –pues también son parte de los hechos–, lo ocurrido en Olavarría durante el concierto del Indio Solari y los Fundamentalistas del Aire Acondicionado es significativo a escala global.
Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota fue, en esta época tan huérfana de ejemplos, un grupo ejemplar. Por su decidida autogestión, por su deliberada independencia de los medios masivos, por su falta de concesiones al «star system» convencional. En suma, por conseguir asociar sus logros a principios intachables en una sociedad en la cual aparentemente ningún logro es posible sin ensuciarse las manos.
Por eso lo ocurrido es penoso y relevante; por eso es preciso un análisis, o varios, para recomponer el escenario y replantear estrategias de oposición y autonomía –en arte, en pensamiento, en cultura, en política, en todo–, o pensar otras nuevas.
Tal vez fue en el primer, resbaladizo momento de poner el pie en el circuito de la moda, de ceder a la tentación de alimentar al monstruo del éxito comercial, cuando la convocatoria del Indio comenzó a implicar riesgos difíciles de prever y de controlar, por más que cierto grado de riesgo haya sido siempre parte de las «misas». Después de haber burlado en cierto modo las idolatrías personales típicas de la industria del espectáculo con la figura de Patricio Rey, cuyas canciones eran lo importante, después de haber logrado, al frente de los Redondos, un desarrollo autónomo respecto de la prensa, Carlos «Indio» Solari, amargo y lúcido crítico de su tiempo por décadas, hasta abrió una fanpage en facebook; después de haber salido de esa ciudad sin dar su concierto en gran parte, si bien no fue eso lo que se alegó, por censura, al volver veinte años después dejó incluso que el intendente de Olavarría publicitara su recital en radio, televisión y tuiter. Como antes lo hicieran sus aciertos, es ahora su caída la que habla de nuestro mundo.
El éxito del fenómeno ricotero se convirtió en su fracaso. Un fracaso clave. Al integrar lo musical pero excediéndolo, este fenómeno revela la búsqueda en muchos de una voz para narrarse, de una tabla a la que aferrarse: revela, pues, un naufragio, un naufragio estructural, un naufragio social que se puede registrar tanto en Olavarría como en otras mil tragedias cotidianas que no son noticia.
A simple vista, parece haber dos actores principales en el predio de La Colmena durante el recital del fin de semana pasado: uno plural, abajo del escenario –el público–, y otro singular, arriba –el Indio–.
Se habla cada vez más del primero. Ya lo han hecho artistas como Andrés Calamaro, ya lo ha hecho el propio presidente del vecino país, el señor Macri, ya lo hacen diversos medios de prensa. La falta de límites. El «aguante». El peligroso juego hedonista que siempre coquetea con la muerte. La irracionalidad. La violencia. Los instintos primarios de destrucción y autodestrucción. La falta de respeto por la vida.
En una sociedad cuyo modo de funcionamiento económico (y, con ello, político) supone como norma mecanismos de reducción de costos y maximización de beneficios, el «aguante» no es asunto de excepciones desenfrenadas: es exigencia constante impuesta por ese modelo a los muchos que sufren dicha reducción a costa de la cual otros perciben dicho beneficio.
Esto no es «ideología»: es aritmética. Los hilos y las piezas del «peligroso juego» de Olavarría no están en manos del público del concierto. No es él quien lo controla.
Las mismas ecuaciones simples explican esta «excepción» y la norma, este «desorden» y el orden (sufrido con «aguante» cada día). Si metes trescientas mil personas donde caben doscientas mil, ganas cincuenta por ciento más. La misma matemática macabra permite mejorar el rendimiento de la operación: cuanto menor sea la inversión (en seguridad, por ejemplo), mayor será la ganancia.
¿Dónde está, pues, realmente la falta de respeto por la vida? ¿Dónde el coqueteo con la muerte? ¿Dónde la violencia? ¿Dónde la irracionalidad? ¿Dónde los instintos primarios? ¿Dónde la falta de límites?
Sobre el escenario, toda estrella de rock es convertida por sus adeptos en deidad y marioneta, en vector del descontento y termómetro de una época de crisis y extravío, en voz de los que no tienen voz pero sí muchos oídos. La desesperación se representa en las misas que celebra. La transitoria comunión suspende por unos instantes las barreras de un mundo demasiado excluyente para crear lazos sociales. La catarsis abre el espacio urgente de la ilusión para que el clima asfixiante de nuestras vidas se oxigene en el mágico paréntesis del reconocimiento y la libertad.
En el campo, abajo del escenario, la comunidad ricotera ha elegido ese recital para expresar lo que todos sentimos y nadie entiende, nuestras existencias perdidas, sin más horizonte que un mundo amasado a golpes brutales de desigualdad y cuyos problemas estructurales son negados o distorsionados sistemáticamente por las propias instituciones ciegas que hemos creado en esta larga historia.
Si los de abajo del escenario son irracionales o no, si son fanáticos o no tanto, en poco de esto se diferencian hoy del resto del planeta, y todavía menos de sus dueños. Hasta qué punto el de arriba del escenario transó con la lógica empresarial, si es que en el pasado no lo había hecho, es asunto a esclarecer. Finalmente, es una cuestión de juicio personal sobre un individuo que la orfandad de tantos había colocado en el lugar del gurú, del guía, del ídolo. Mero ser humano, tiene pies de barro; a fuer de ídolo, habrá de pagar el precio por haberse prestado a cumplir esa función con repulsas tan extremas como desmedida fue la idealización antes aceptada.
Y ni abajo ni arriba, sino detrás del escenario, invisible e impune en el amplio y confortable vacío dejado por el Estado ausente, sacando cuentas, optimizando rendimientos, firmando papeles, estrechando manos entre sonrisas cómplices, está el enemigo.
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