Hace 40 años, en 1974, Augusto Roa Bastos enviaba a
ABC Color los capítulos inéditos del libro que publicaría meses después y que hoy se considera, por consenso de la crítica, su
ópera magna:
Yo el Supremo. Las publicaciones empezaron con el pasquín que abre la novela en el
Suplemento Dominical de este diario el domingo 13 de enero de 1974. Es el pasquín que lleva al Supremo a buscar a su autor para acallarlo y, con eso, al novelista a presentar el poder absoluto como absoluto control de los discursos, que convierte el discurso del poder en el único posible.
Y este, que ahora cumple 40 años de su publicación, es un libro que termina ilustrando fuera de sus páginas lo que fabula en ellas: la consagración de
Yo el Supremo como obra Suprema del Supremo novelista paraguayo la volvió un monumento, y todo monumento, y más cuanto más grande, arroja sombras: después de
Yo el Supremo, los escritores paraguayos posteriores a Roa Bastos han tenido que crecer bajo esa sombra monumental. Hoy, algunos de ellos se han propuesto romper, con sus ideas y con sus obras, la hegemonía del Supremo discurso literario. Unos cuestionan la legitimidad de la supremacía de Roa Bastos, otros la confirman y todos, precisamente por no terminar de coincidir en esto, hacen de
Yo el Supremo tema de discusión, de generación de tesis y posturas heterogéneas, que pueden ir desde la reverencia hasta la tentación del parricidio, y, en fin, tema de controversias, que es la única manera inteligente y literariamente interesante de mantenerlo con vida.
¡Salud por eso! Los escritores siempre han hecho y han buscado cosas nuevas y para eso muchas veces hay que ser contestatario y revoltoso, y a mucha honra. La literatura de verdad nunca fue un jueguito de mesa para nenes bien peinados. Por lo tanto,
el Supremo Suplemento Cultural celebra la vitalidad de
Yo el Supremo a los 40 años de su publicación agitando sus páginas con un diálogo que ha ganado en complejidad y polifonía, y saluda, con los gestos iconoclastas de un presente polémico y fecundo, a este paraguayo universal de Iturbe, que no rehuía los debates, sino que los disfrutaba (y cuyo cumpleaños recordamos en nuestro país, y ya en su ausencia, el viernes, este pasado viernes 13 de junio, dicho sea de paso). Escuchemos ahora lo que tienen que decirnos acerca de
Yo el Supremo unas cuantas de las muy diversas voces que están haciendo la nueva literatura del Paraguay del siglo XXI.
CON USTEDES, EN ESTE NÚMERO:
Desde Asunción, Paraguay: Juan Ramírez Biedermann (Asunción, 1976). Escritor y músico, voz y guitarra (con el pseudónimo de Zethyaz) de la banda nacional de black metal Sabaoth (con la que lanzó los discos Sabaoth, 1995; Windjourney, 1999; y Les Iluminations, 2008), ha publicado el libro de cuentos Nobis (con auspicio del Fondec, 2007), y las novelas El fondo de nadie (Lima, Ediciones Altazor, 2010) y Plegaria de penumbras (Lima, Ediciones Altazor, Colección Grimorium, 2011).
Desde Sao Paulo, Brasil: Damián Cabrera (Asunción, 1984). Novelista, ensayista, narrador que actualmente vive en Brasil, donde cursa estudios de posgrado en la Universidad de São Paulo, ha publicado, entre otras obras, Xirú, Premio de Novela «Roque Gaona» 2012, y figura en antologías como Los chongos de Roa Bastos: Nueva Narrativa Paraguaya (Santiago Arcos, Buenos Aires, 2011), la primera antología argentina de narrativa paraguaya contemporánea.
Y si el libro arroja sombra.
Desde Asunción, Paraguay: Cristino Bogado (Asunción, 1967). Poeta, narrador y editor, ha publicado La copa de Satana (Ediciones de la Ura, 2002), Dandy ante el vértigo (Jakembó, 2004), Contra el fútbol (Okara Japu, 2013), entre otros libros, colabora con varias revistas internacionales y figura en antologías como Los chongos de Roa Bastos: Nueva Narrativa Paraguaya (Santiago Arcos, Buenos Aires, 2011), la primera antología argentina de narrativa paraguaya contemporánea.
Yo el Supremo, el dictador de la castración.
Desde Buenos Aires, Argentina: Ever Román (Mariscal Estigarribia, Chaco, 1981). Escritor y editor que actualmente vive y trabaja en Buenos Aires, donde dirige el programa Literapunk en Radio Pirata, ha publicado, entre otros títulos, Osobuco (Editorial Pánico el Pánico, Buenos Aires, 2011) y figura en antologías como, entre otras, Anales Urbanos (Arandurá, 2007), Neues vom Fluss, Junge Literatur aus Argentinien, Uruguay und Paraguay, Lettretage, 2010, etcétera.
Acerca de los 40 años de la publicación de Yo el Supremo.
Desde Asunción, Paraguay: Eulo García (Buenos Aires, 1978). Poeta, músico y cantautor, actualmente, es el guitarrista de Trueno, dúo de rock instrumental que integra con el músico Robert Irrazábal en la batería, y, además de haber tocado el bajo durante más de una década en las bandas nacionales de metal Slow Agony y The Profane, ha publicado el libro de poemas Gris (2010) y el cedé con canciones de rock y de blues, todas, en la letra y en la música, de su autoría, Blues existencial (2012).
La suprema continuidad del olvido.
No están todos los que son, pero son todos los que están. Que lo disfruten.