domingo, 29 de junio de 2014

LOVECRAFT ROCKS! ECH-PI-EL Y SUS ANIMALÍAS SIN CARA HOY EN CONCIERTO



Barret Chapman: H. P. Lovecraft




















ECH-PI-EL Y SUS ANIMALÍAS SIN CARA HOY EN CONCIERTO 
-SOLISTA INVITADO: El MONSTRUO LIGRIV 
lml
Desesperado lector, catatónica lectora, para perseguirte en las reptantes y amorfas pesadillas blasfemas del fondo de tu mente torcida, el más abominable, más dark, más abisal Suplemento Cultural de toda la historia de Paraguay profana este domingo y te trae desde el oscuro fulgor negro de las Híades al Sumo Sacerdote de Ech-Pi-El y sus inmundas animalías sin rostro hoy. 

Tribute To Lovecraft, ilustración de Virgil Finlay que representa a H. P. L. vestido a la usanza del Siglo de las Luces (el siglo favorito de Lovecraft), publicada en 1937, al morir el escritor, en Amateur Correspondant













Virgil Finlay nació en Rochester, Nueva York, un día de verano de 1914, el 23 de julio, cuando el Impero Austro-Húngaro enviaba a Serbia el ultimátum cuya respuesta desataría cinco días después la guerra que terminó con el mundo conocido y dio comienzo al salvaje, alocado, brillante, asesino, incomparable siglo XX. Luego de ser campeón de atletismo en el colegio, se dedicó a escribir poemas y a dibujar. Dibujar se volvería su placer. Su vicio. Su pasión. Su alegría. Su droga. Su destino. Al poco tiempo, recibió el bautizo de un marcante negro al entrar al Círculo de Lovecraft como el «Monstro Ligriv» (un anagrama, como el lector ya ha notado: Virgil al revés): Primer siglo de Virgil Finlay, el Monstruo Ligriv

Dibujo de 1915, de un tal George M. Sinclair, del patio de la Universidad de Miskatonic (Arkham), en cuya biblioteca habría un ejemplar del Necronomicon.








La primera vez que H. P. Lovecraft menciona el Necronomicón (etm. «Libro de los nombres muertos») es en el cuento The Hound, profiere la aberrante criatura conocida en el inframundo por el nombre impío de Christian Kent en este excelente artículo lleno de una espantosa erudición. «En realidad, era ajeno a todo arte y literatura conocida por lectores cuerdos y equilibrados, pero nosotros reconocimos en el amuleto la cosa sugerida en el prohibido Necronomicon del árabe loco Adbul Alhazred; el horrible símbolo del culto de los devoradores de cadáveres de la inaccesible Leng, en el Asia Central»: El sacerdote que no creía en sus visiones.

El dibujo de Virgil Finlay (publicado en Weird Tales en mayo de 1936) que inspiró el poema de Lovecraft To Mr. Finlay













No menos macabro ni menos erudito, nuestro infame brazo derecho Julián Sorel se ha jugado el pellejo husmeando como sabueso, entre telarañas y formas oscuras, agazapadas y al acecho, entre el polvo de los ruinosos archivos de las decrépitas hemerotecas públicas de Arkham, para rescatar y traerte en exclusiva esta joyita histórica, singular reliquia de la tierna amistad que vinculó a dos horriblemente célebres engendros infernales: El poema que Luveh Kerapf dedicó al Monstro Ligriv




El Sumo Sacerdote de Ech-Pi-El

miércoles, 25 de junio de 2014

JUEGUITO! (DE) +/- (INS)



De la serie Garabatos de gatos por Montserrat Álvarez




















¿ser una mente pirada
o ser una de-mente pirada
o ser una mente ins-pirada
o ser una de-mente ins-pirada?





sábado, 21 de junio de 2014

DEL REY LEMUEL






"...dales la justicia que les es debida" -El general Emiliano Zapata y José Doroteo Arango, "Pancho Villa", entrando en la ciudad de Méjico














Con las debidas disculpas por la osadía, y con el sincero respeto por las traducciones que llevo consultando desde siempre (y por los verdaderos conocedores del original), desde las menos autorizadas hasta las más respetadas en español, como las de Reina-Valera y Nácar-Colunga, sencillamente debo admitir ya que siento que hay algo que anima las bravías palabras de esta exhortación de Lemuel (Proverbios, 31), algo profundo y violento, indeciblemente recto y claro, una terrible y lúcida pasión, con momentos de valiente pesimismo; algo, en fin, que no veo que ninguna de las traducciones que conozco parezca atender ni escuchar ni percibir, algo a lo que, por ende, no dan vida, no insuflan en español la debida fuerza de su preciso y justo ritmo. Así que al fin, pese a lo infundado de toda pretensión mía de "traducir" en este caso, y solo, en consecuencia, a fuer de lo que soy, o sea, no a fuer de erudita ni de traductora, sino a fuer de audaz y a fuer de poeta, de poeta que a la distancia intuye o reconoce la inconfundible voz de otro poeta e intenta rescatarla; a fuer, así, de audaz y de poeta, he osado vertebrar con mi lego entender y mi lego oído esa voz que presiento y que (eso me parece, al menos) me habla sonoramente y desde cerca a pesar de la lejanía y de los siglos:



Proverbios 31
Exhortación a un rey
Palabras del rey Lemuel



No es de reyes, Lemuel, beber vino en exceso
los príncipes no deben ansiar la embriaguez
pues si beben mucho pueden olvidarse de la ley
y así no harán justicia a los que sufren

Las bebidas que embriagan, dadlas al moribundo
Dad el vino al que sufre por angustias amargas
Que beban para olvidarse de su pobreza
y nunca más recuerden su miseria

Pero tú, habla por esos a los que nadie escucha 
habla rectamente por los abatidos
Habla por los pobres y los indefensos
dales la justicia que les es debida



(Versión, o, más bien, stricto sensu, Per-Versión, libre, y libertina incluso, de Dama Satán, id est, Montserrat Álvarez; mea culpa.)




"Pero tú, habla por esos a los que nadie escucha..." Los anarquistas Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti apresados por la policía






lunes, 16 de junio de 2014

ESPECIAL 1974-2014: EL SUPREMO HOY




1974-2014: El Supremo, hoy. Nuevas voces en un mundo muy cambiado
















Hace 40 años, en 1974, Augusto Roa Bastos enviaba a ABC Color los capítulos inéditos del libro que publicaría meses después y que hoy se considera, por consenso de la crítica, su ópera magna: Yo el Supremo. Las publicaciones empezaron con el pasquín que abre la novela en el Suplemento Dominical de este diario el domingo 13 de enero de 1974. Es el pasquín que lleva al Supremo a buscar a su autor para acallarlo y, con eso, al novelista a presentar el poder absoluto como absoluto control de los discursos, que convierte el discurso del poder en el único posible.


El Supremo novelista paraguayo
















Y este, que ahora cumple 40 años de su publicación, es un libro que termina ilustrando fuera de sus páginas lo que fabula en ellas: la consagración de Yo el Supremo como obra Suprema del Supremo novelista paraguayo la volvió un monumento, y todo monumento, y más cuanto más grande, arroja sombras: después de Yo el Supremo, los escritores paraguayos posteriores a Roa Bastos han tenido que crecer bajo esa sombra monumental. Hoy, algunos de ellos se han propuesto romper, con sus ideas y con sus obras, la hegemonía del Supremo discurso literario. Unos cuestionan la legitimidad de la supremacía de Roa Bastos, otros la confirman y todos, precisamente por no terminar de coincidir en esto, hacen de Yo el Supremo tema de discusión, de generación de tesis y posturas heterogéneas, que pueden ir desde la reverencia hasta la tentación del parricidio, y, en fin, tema de controversias, que es la única manera inteligente y literariamente interesante de mantenerlo con vida.


Importante: Los Chongos de Roa Bastos, la primera antología argentina de narrativa paraguaya contemporánea (Santiago Arcos, Buenos Aires, 2011)























¡Salud por eso! Los escritores siempre han hecho y han buscado cosas nuevas y para eso muchas veces hay que ser contestatario y revoltoso, y a mucha honra. La literatura de verdad nunca fue un jueguito de mesa para nenes bien peinados. Por lo tanto, el Supremo Suplemento Cultural celebra la vitalidad de Yo el Supremo a los 40 años de su publicación agitando sus páginas con un diálogo que ha ganado en complejidad y polifonía, y saluda, con los gestos iconoclastas de un presente polémico y fecundo, a este paraguayo universal de Iturbe, que no rehuía los debates, sino que los disfrutaba (y cuyo cumpleaños recordamos en nuestro país, y ya en su ausencia, el viernes, este pasado viernes 13 de junio, dicho sea de paso). Escuchemos ahora lo que tienen que decirnos acerca de Yo el Supremo unas cuantas de las muy diversas voces que están haciendo la nueva literatura del Paraguay del siglo XXI.


CON USTEDES, EN ESTE NÚMERO:



Desde Asunción, Paraguay: Juan Ramírez Biedermann (Asunción, 1976). Escritor y músico, voz y guitarra (con el pseudónimo de Zethyaz) de la banda nacional de black metal Sabaoth (con la que lanzó los discos Sabaoth, 1995; Windjourney, 1999; y Les Iluminations, 2008), ha publicado el libro de cuentos Nobis (con auspicio del Fondec, 2007), y las novelas El fondo de nadie (Lima, Ediciones Altazor, 2010) y Plegaria de penumbras (Lima, Ediciones Altazor, Colección Grimorium, 2011).



Desde Sao Paulo, Brasil: Damián Cabrera (Asunción, 1984). Novelista, ensayista, narrador que actualmente vive en Brasil, donde cursa estudios de posgrado en la Universidad de São Paulo, ha publicado, entre otras obras, Xirú, Premio de Novela «Roque Gaona» 2012, y figura en antologías como Los chongos de Roa Bastos: Nueva Narrativa Paraguaya (Santiago Arcos, Buenos Aires, 2011), la primera antología argentina de narrativa paraguaya contemporánea. Y si el libro arroja sombra.



Desde Asunción, Paraguay: Cristino Bogado (Asunción, 1967). Poeta, narrador y editor, ha publicado La copa de Satana (Ediciones de la Ura, 2002), Dandy ante el vértigo (Jakembó, 2004), Contra el fútbol (Okara Japu, 2013), entre otros libros, colabora con varias revistas internacionales y figura en antologías como Los chongos de Roa Bastos: Nueva Narrativa Paraguaya (Santiago Arcos, Buenos Aires, 2011), la primera antología argentina de narrativa paraguaya contemporánea. Yo el Supremo, el dictador de la castración.



Desde Buenos Aires, Argentina: Ever Román (Mariscal Estigarribia, Chaco, 1981). Escritor y editor que actualmente vive y trabaja en Buenos Aires, donde dirige el programa Literapunk en Radio Pirata, ha publicado, entre otros títulos, Osobuco (Editorial Pánico el Pánico, Buenos Aires, 2011) y figura en antologías como, entre otras, Anales Urbanos (Arandurá, 2007), Neues vom Fluss, Junge Literatur aus Argentinien, Uruguay und Paraguay, Lettretage, 2010, etcétera. Acerca de los 40 años de la publicación de Yo el Supremo.



Desde Asunción, Paraguay: Eulo García (Buenos Aires, 1978). Poeta, músico y cantautor, actualmente, es el guitarrista de Trueno, dúo de rock instrumental que integra con el músico Robert Irrazábal en la batería, y, además de haber tocado el bajo durante más de una década en las bandas nacionales de metal Slow Agony y The Profane, ha publicado el libro de poemas Gris (2010) y el cedé con canciones de rock y de blues, todas, en la letra y en la música, de su autoría, Blues existencial (2012). La suprema continuidad del olvido.


Indirectamente (por cita de Ever Román) presente en este número, la escritora Mónica Bustos, ganadora, precisamente, del Premio de Novela Augusto Roa Bastos en el año 2010 con su novela Chico Bizarro y las moscas
















No están todos los que son, pero son todos los que están. Que lo disfruten.