Julio Benegas lanza esta noche de lunes, 25 de marzo, a las 19:30, en la Plaza Italia, entre 14 de mayo y Rodríguez de Francia, LA MASACRE DE CURUGUATY. Un libro que explica y documenta a cada paso, con las debidas fuentes y los debidos datos, el mecanismo causal que está debajo de lo irreparable, de la desesperación y de la muerte. Un mecanismo que responde a intereses que tienen nombres propios, nombres que constan todos, también, en este libro. Pero un mecanismo tan vulgar y tan zafio, tan craso, tan banal, tan burdo y, en última instancia, tan irrelevante, que es quizá la parte más triste de la tragedia. El libro de Julio es un reportaje minucioso y bien documentado y al mismo tiempo una obra literaria que recoge los detalles del clima y el escenario, los hábitos y los gestos que componen una atmósfera y las voces de los que vivieron y también de los que murieron en la Masacre de Curuguaty. Un libro tan oportuno como necesario y que nos recuerda que hay que actuar, pero también escribir; que es la unión de hechos y palabras la que hace la historia; que sin palabras los hechos no se inscriben en lo real ni lo marcan con aquello que perdura, y que sin hechos las palabras no son reales.
Hoy, pues, lunes 25 de marzo, a las 19.30, en la Plaza Italia, 14 de mayo y Rodríguez de Francia, nuestro lugar es al lado de Julio y LA MASACRE DE CURUGUATY, resultado de cuatro meses de investigación y otros tantos de elaboración que hay que saludar dentro de algunas horas, celebrar, leer, pensar y difundir. Participarán con lecturas de la obra Ana Mello, Tesa Rivarola, Rebe Lemos, Paola Ferraro, Rubén Flecha, Cintia Martínez (Bonzai), Laura Marín, Lord Nelson Viveros y nuestro viejo amigo el Conde Carlos Bazzano. De poner el soundtrack a cuantos disparates digamos y hagamos esta noche, y que aún no puede saber, es decir, del delicado oficio de dar banda sonora al guión de lo impredecible, se encargará Rubén Romero, alias Nebur. Y hablaremos acerca de este libro Paulo López y Yo, o sea, Dama Satán, o sea, Montserrat Álvarez. Saludos y hasta ahora mismo.